El ramo (La novia) (in Spanish)
Los poetas románticos lanzan
miradas oblicuas a sus obras póstumas,
sus recíprocas cartas
rózanse al coincidir en el buzón
como caricias en
el dorso de las manos;
no les acaba el tórax en abdomen
sino en un fino tallo
que se une a otros tallos
dentro de un anillo.
En los bolsillos de su chaqueta
se busca la mano de Napoleón.
Los poetas románticos
tienen cocido el pelo y con los ojos
picotean la esquina de sus gafas
como en una pecera. Sin duda
prefieren la luz zombi del atardecer,
que es la hora en que toman una pluma
y escriben las soflamas
contra sus vecinos y archienemigos,
los poetas que hablan de flores
(y a los que la boca les huele a agua de jarrón).
Lo que los poetas románticos no saben
es que ellos mismos,
y los otros también, son flores secas
de un ramo en una alcoba de viuda
y que el capullo que no ha abierto
y en cuya cabeza depositan todas sus esperanzas
estilísticas nunca va a abrir,
que el cosquilleo de la brisa
es sólo el rumbo de una mosca en la nuca.
No lo saben, pero lo sabrán
esta misma noche,
cuando la viuda salga a la chirriante puerta
y los coloque, junto a otros trastos,
bajo las estrellas que no paran
de crecer.
Juan Andrés García Román
“El ramo (La novia)” está sin publicar.
Se puede leer y escuchar el poema traducido al ingles aquí.